CADA UNO TIENE SU DESGRACIA Y YO TE PERDÍ
En todos los años
en que tus besos fueron míos
rendí el peso de la piel
el amor en oleadas, el paraíso,
la mano sobre tu corazón palpitando;
por lo que recuerdo
no sólo fue el beso,
una posesión completa
cuerpo y alma
compartiendo el aprendizaje
y para mí era total
la primera vez y siempre,
después no tanto, el resto es largo;
pero tus besos
fueron y serán para siempre míos,
no termino de enumerarlos
y olvidarlos
para que su cantidad
alcance hasta
el fin de mis días.
Del libro CONTESTARSE A SÍ MISMO EN EL CANTO
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Lo conocí en el Bar Ramos, por los años sesenta, le llevaba mis poemas y él me decia que no pare, yo pensaba:"siga participando", pero luego cuando me regaló El obelisco... me lo dedicó diciendo "para que un día me dediques el tuyo". Siempre lo recuerdo con cariño. En es época , rondaba los veinte años.
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